Bárbara Lennie y Ramón Salazar estrenan «La enfermedad del domingo» en Cooltural Plans
¿Has visto ya la que promete ser una de las películas del año? Una vez más recibimos a dos personas extraordinarias: la actriz Bárbara Lennie y Ramón Salazar. Salazar ha escrito y dirigido el que dicen que es su mejor filme a la fecha: La enfermedad del domingo, protagonizada (magistralmente) por Bárbara Lennie y Susi Sánchez.
Están recién aterrizados de La Berlinale. Los citamos en Volver (Calle Barceló 15), la sede del hygge (concepto danés para definir el bienestar y la comodidad), una maravillosa tienda de decoración de muebles daneses donde, además, puedes disfrutar de clases de yoga. Queremos que nos cuenten cómo surgió el proyecto y que nos revelen un poco más sobre este mundo fascinante, el séptimo arte.
Ramón nos cuenta cómo nació la idea de La enfermedad del domingo: una amiga suya psicóloga le habló del mensaje que deja una madre que abandona a un hijo. “El mensaje inconsciente que deja al hijo de por vida es demoledor. Es ‘no mereces vivir. Tu vida no merece la pena ser vivida’. A mí me pareció tan apabullante y tan tremendo que me hice una pregunta, ¿cómo sería un personaje que vive 35 años (como el que interpreta Bárbara) con ese mensaje día a día y cómo un mensaje como ese marca las decisiones de una vida?”.
Susi Sánchez (Julieta, Los amantes pasajeros, La piel que habito…) fue la primera persona que entró en el proyecto, Ramón tenía claro que quería trabajar con ella… Bárbara entraría algo después. Fue a la prueba, a pesar de que le habían advertido que estaba complicado porque no daba el perfil (el personaje que interpreta es diez años mayor que ella). “No había leído el guión -nos cuenta la actriz-. Me habían hablado de ello… A veces vas a una prueba y no tienes ni idea de lo que vas a hacer, vas porque un director te interesa o por que necesitas trabajar o porque el proyecto suena bien. Hay muchos motivos. Ramón y yo compartimos representante. Mi repre me había contado por encima de qué iba el guión y me había advertido que era complicado porque, a priori, no daba el perfil. Pero me dijo que el guión merecía la pena y que lo intentara”.
Tras realizar una prueba de la secuencia más difícil de la película (en la que, en palabras del director, “se condensan 35 años de reproches en 15 segundos”), Salazar no concebía que el personaje pudiera ser interpretado por otra persona.
Susi Sánchez (Anabel, en la pelicula) abandona a su hija de 8 años y se reencuentran 35 años después. Bárbara y Susi habían trabajado antes juntas en una película de Almodovar, La piel que habito. ¿Eso ayuda? le preguntamos a Bárbara. “A veces ayuda y otras veces todo lo contrario – nos dice entre risas- . En este caso sí. Teníamos algo común”.
Es una historia llena de silencios, gestos elocuentes, donde los personajes nunca verbalizan los temas sobre los que gira la película (el abandono, el desamor, el rencor…), ni expresan lo que realmente sienten. ¿Cómo hacerlo? ¿Cómo pueden dos personas, en diez días, decirse todo lo que han guardado en ese tiempo?
Ramón Salazar es, sin duda, un director que sabe captar el universo femenino. En un ejercicio de sinceridad y candor nos explica por qué sus historias siempre giran en torno a mujeres. “Desde que hice Piedras, mis películas siempre han tenido protagonistas femeninas. Tiene que ver con ser un niño gay en los 70-80, lo mal que yo lo pasé en el colegio e incluso con miembros masculinos de mi familia. Y cómo siempre las mujeres de mi familia, mi madre, mis abuelas, mis primas… y en el colegio, mis compañeras, hicieron una barrera y me defendieron. Ellas defendieron mi vulnerabilidad y yo siento que se lo debo”.
Les hacemos a ambos la pregunta del millón. ¿Qué opináis del movimiento MeToo? Se miran entre ellos, evidenciando que no es la primera vez que les hacen esa pregunta.
“Somos muchas las mujeres que compartimos cierto entusiasmo ante la posibilidad de un cambio en muchos aspectos de nuestra sociedad. Yo lo vivo con excitación y buscando el lugar desde donde posicionarme. Creo que ante la desigualdad también ha habido un movimiento muy radical, necesario quizá para que las cosas salgan, pero me da la sensación de que hay que matizar. Sobre todo en el mundo del arte ha habido una persecución, a veces totalmente justificada, y en otras cuestionable. Ojalá haya cambios reales en todos los trabajos y ámbitos de la sociedad”.
, fue derrotada sin paliativos. Pero no hemos estado a la altura de las circunstancias porque no se certificó bien la extraordinaria victoria del Estado de Derecho frente al totalitarismo. Creo que algunas de las cosas que nos pasan tienen algo que ver con no haber sabido cerrar y vencer como Estado de Derecho”. (Sémper)
Ramón va algo más allá. Cree que para que la balanza se llegue a equilibrar en algún momento de manera definitiva ahora se tiene que desequilibrar de la parte de las mujeres. Ha estado mucho tiempo desequilibrado a favor de los hombres.
Llueven las preguntas, mientras seguimos disfrutando del vino. Nos cuentan el papel que juega el vestuario en la trama, a cargo de Clara Bilbao (Goya a Mejor Vestuario 2016 por Nadie quiere la noche) y cómo utilizó referencias de Darth Vader para construir un personaje que llegaba con una armadura (el de Susi Sánchez) e iba siendo desarmada por Chiara, el personaje interpretado por Bárbara Lennie.
Nos sentimos afortunados de tener la oportunidad de hablar con dos personas que marcan claramente un estilo propio dentro del cine español. Ramón nos deslumbró con su sensibilidad, su fuerza creativa y su sencillez y Bárbara por la lucidez, elegancia y templanza. Los críticos coinciden en que no se ha hecho nada igual a esta película en nuestro cine. Recibe el elogio con humildad y agradecimiento. Cuando acaba la charla hay un largo aplauso, pero no se cierra el telón, seguimos un buen rato con ellos apurando unos vinos que nos hicieron irnos todavía más contentos para casa…
Agradecimientos especiales a espacio Volver, Bodegas Casa Rojo y Ellas comunicación.
Fotos: Lorena Portero
Video: Murad Odeh
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