10 COSAS QUE APRENDIMOS CON JESÚS RUIZ MANTILLA
El nombre de Jesús Ruiz Mantilla es indisociable al mundo de la cultura. Escritor y periodista, nos citamos con él en el Hotel Tótem a propósito de Divos (Galaxia Gutenberg), un libro imprescindible para el que quiera comprender la historia de la ópera de finales del siglo XX y principios del XXI. Aprendimos, nos reímos y brindamos con los vinos de Viñedos del Contino.
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Entre la vocación y la afición
«Yo soy un vividor, trato de hacer lo que lo que me gusta. Encontré un trabajo -que llaman trabajo- pero es una afición. El periodismo es algo que me apasiona, por lo que encima me pagan. Pero que no salga de aquí…».
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«Hay que reivindicar el concepto de divo»
«En el mundo de la ópera, el término divo es alguien que marca la diferencia en escena; sale a un escenario y tú no puedes apartar la mirada de él o de ella, te transmite directamente una emoción con su voz, con su cuerpo. Traspasa una barrera de setenta, ochenta o incluso ciento y pico músicos, para ir directamente a tu corazón. ¿Cómo puede ser eso malo? Para mí quienes tienen esta cualidad son los que salvarán la palabra de su condena en el futuro».
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La geopolítica de la ópera
En el siglo XXI, existen dos grandes grupos de talento bestial: los cantantes de Europa del Este y los de América Latina. Son artistas que vienen con un hambre especial porque provienen de estratos muy bajos de la sociedad. Tienen el potencial y, sobre todo, tienen la energía, las ganas, la rabia por triunfar, que no hay en otros países».
4/
¿Es la ópera un arte de minorías?
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Pavarotti se le durmió en la entrevista…
«Entrevisté a Pavarotti en su casa, en Modena, y apareció con sus 200 kg, una camisa hawaiana y un pantalón corto, con una hora de retraso. Además, tenía un tono de voz… raro. Yo le preguntaba y, mientras apuntaba, él echaba una cabezada. Luego se despertaba otra vez… Le dijo a su agente de prensa: “Pellízcame la pierna si ves que me duermo”. Salí traumatizado, porque me habían dado una oportunidad de oro y había fracasado». Al contárselo a su amigo Carlos Boyero, éste se rio y supo ver el éxito de este fracaso: «Tienes que contarlo todo». Ya en la redacción, una foto de Pavarotti dando el do de pecho en la que parecía que estaba bostezando, fue la portada. ¿El titular? El sueño de Pavarotti.
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La figura del crítico
«La crítica ha muerto. El último gran crítico es Carlos Boyero, cuando él desaparezca, desaparecerá como tal la crítica. La crítica no existe, ha sido completamente arrasada por la ruptura de las jerarquías, la creación de Internet. Boyero es la honestidad que no se casa con nadie y con una muy buena capacidad de comunicación. Le caracterizan una autenticidad y una visceralidad en un mundo aturdido».
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Su visión sobre el periodismo
«El periodismo se puede hacer en cualquier formato: en redes sociales o incluso en Netflix. Se puede hacer una gran serie documental, un gran libro, una gran investigación en un periódico digital o en un podcast. Todo eso, es periodismo. El periodismo existe, y se está incorporando a nuevos lenguajes para seguir existiendo. Está más vivo que nunca».
8/
«Cuando penetras en la ópera, sales transformado»
«La crítica ha muerto. Ha sido completamente arrasada por la ruptura de las jerarquías, por Internet. El último gran crítico es Carlos Boyero, cuando él desaparezca, desaparecerá como tal la crítica. Boyero es la honestidad, no se casa con nadie y tiene una muy buena capacidad de comunicación. Le caracterizan la autenticidad y la visceralidad en un mundo aturdido».
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Sobre la censura en el periodismo
Publicó una crónica sobre ópera en El País titulada Truño en el Real. «Pensé que me lo quitarían, pero nadie lo quito. En el periodismo, si tú te cohíbes, te estás autocensurando. Tienes que ir a lo máximo porque ya vendrá alguien con la rebaja». El titular, por cierto, le valió la enemistad de todos los directivos del teatro.
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Cuestionario exprés Cooltural
- Último libro que has regalado: Un Occidente secuestrado, de Milan Kundera.
- La película que más veces has visto: El Padrino I, II y III.
- Un placer culpable: Héroes del Silencio.
- Un bar donde conspirar: El Varela.
Gracias a los vinos de Viñedos del Contino, herederos de la mejor tradición riojana, por multiplicar nuestro disfrute. Y al Hotel Tótem, un escenario maravilloso en el centro de Madrid donde celebrar la cultura.
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