10 cosas que aprendimos con David Jiménez y Nacho Carretero

En la era del clickbait todavía hay periodistas que buscan más allá, que ponen la mirada en historias que a menudo no vemos en las portadas de los periódicos, pero que tienen que ser contadas, que dan voz a quienes no la tienenDavid Jiménez ha sido reportero de guerra y corresponsal en Asia durante 20 años. Es autor de libros como El directoren el que cuenta su verdad sobre la prensa, -inspirado en su experiencia al frente del diario El Mundo-, Hijos del Monzón o Diarios del opio (Ariel), el último, donde sigue las huellas de escritores legendarios como Kipling, Conrad o Greene, hechizados por la magia de Oriente. Nacho Carretero es periodista de El País y colabora con Cadena Ser. Es autor de Fariña, el libro sobre el narcotráfico gallego que se convirtió en una de las series del año en Netflix, y de En el corredor de la muerte. En sus reportajes ha cubierto sucesos como la tragedia de Haití, el genocidio de Ruanda o la guerra civil. Con ellos hablamos sobre periodismo, sobre esa forma, apasionante y necesaria, de ejercer el periodismo.

1/

¿Por qué os hicisteis periodistas?
 
«Desde pequeño me gustaban esencialmente dos cosas: leer y escribir. También tenía la inquietud de viajar: tengo una imagen mía con siete años con un atlas y una bola del mundo bajo el brazo. Eran mis obsesiones. Acabé encontrando el camino que me permitía desarrollar esas ganas de contar historias y de conocer el mundo y vivir de ello». Nacho Carretero
 
«Yo fui descartando las carreras que no quería hacer. Sabía que no quería estar metido en una oficina todo el día y me pareció que el periodismo prometía aventura. Me gustaba la idea de viajar y conocer a gente fascinante». David Jiménez

2/

«No entiendo un periodismo que no consista en cabrear al poder».
 
«Cualquier periodista que busque la verdad encontrará enemigos. Cuando nos hacemos periodistas tenemos que asumir el precio que se paga por contar la verdad. A los estudiantes les digo que si quieren que el cliente siempre esté satisfecho y todo el mundo les aplauda, mejor monten una pastelería. Yo no entiendo un periodismo que no consista en cabrear al poder, en vigilarlo. Asumo que el poder va a ganar, pero por lo menos que tengan que enfrentarse a la verdad». David Jiménez

3/

«Los periodistas somos correas de transmisión».

«Los periodistas somos correas de transmisión. Tenemos que ser asépticos: llegar a un sitio, observar, intentar comprender y luego explicar. Ese es nuestro papel: ser intermediarios entre una realidad y la gente que quiere conocer esa realidad. Todo lo que hagamos más allá de eso es ruido, interferencias».  Nacho Carretero

4/

«Hay una fatiga en la empatía hacia lo que pasa en muchos sitios»

«Antes no estábamos sometidos al impacto espectacular diario del sufrimiento y éste nos impresionaba de una manera diferente. Ahora, me da la sensación de que pasan las desgracias y las vamos viendo en el móvil, una tras otra, y no se hace nada. La reacción es mucho más pequeña y me preocupa que acabe en la inacción absoluta, en que ya no veamos el sufrimiento». David Jiménez

5/

¿Qué debe tener una historia para que os atrape?

 

«Para mí es bastante intuitivo. Hay algo mucho más inconsciente que racional. Y más egocéntrico que romántico. Sobre todo es querer reflexionar e insistir en entender algo que me llama la atención. Y me encanta, si logro entenderlo, compartir lo que acabo de descubrir». Nacho Carretero

 
«Cada periodista tiene detrás a una persona con una sensibilidad por un tema. Yo siempre la tuve, y no sé explicar por qué, por las historias de niños. Cuando era corresponsal había veces que me iba a cubrir unas elecciones y si encontraba una historia de niños en una situación difícil, sentía la necesidad de contarla. Mi libro Hijos del monzón es la historia de esos chavales que me había encontrado en mis viajes y a quienes años después decidí ir a buscar para ver qué había pasado con ellos y con los sitios donde los conocí. Sentía esa urgencia». David Jiménez

6/

Sobre los actuales estudiantes de periodismo
 
«Son una generación con mucha más sensibilidad que la nuestra y con unos valores más evolucionados. Además manejan muchos más recursos para el periodismo. Lo nuestro era abc: escribir y publicar o ir a la radio… Ahora hay muchas alternativas, formatos que ellos están sabiendo manejar y que son maneras de comunicación muy interesantes, que están mejorando el periodismo». Nacho Carretero
 
«Los que vienen por detrás son mejores y tienen sensibilidades hacia temas que nosotros no teníamos y creo que lo van a hacer mejor que mi generación. Pero tenemos que preguntarnos ¿por qué esa generación de jóvenes se ha divorciado de los medios generalistas? Cuando pregunto en mis visitas a las universidades, quién ha leído El Mundo o La Vanguardia en el último mes, nadie levanta la mano, no exagero; en cambio, el 100% ha visto un episodio de Jordi Wild. Han perdido completamente la confianza en los medios porque tienen un sesgo clarísimo, porque se ponen la camiseta de un equipo u otro y sabes lo que te van a decir desde el minuto uno. Creo que esos medios y los periodistas de nuestra generación hemos fallado en muchas cosas». David Jiménez
 
 

7/

¿Dónde podemos informarnos bien hoy en día?

 
«Yo hago una ensalada de periodistas, que no de medios, en los que confío. Twitter, ahora llamado X, tiene una herramienta que me sirve muchísimo, que son sus listas. Si quiero saber qué pasa en Ucrania, sigo a 40 personas, entre los que hay fotógrafos que sé que están sobre el terreno, una serie de corresponsales que sé que son buenos, a analistas que no tienen un sesgo y que analizan la situación con datos… e intento hacerme un mapa. Y eso se puede llevar a todo, incluso a la política española. Leo a periodistas con los que estaré de acuerdo unos días sí y otros no, pero sé que son honestos sobre lo que escriben». Nacho Carretero

8/

Superar la vinculación emocional con las historias
 
«Es inevitable implicarse porque se comparten vivencias muy extremas -dice Nacho Carretero sobre su libro En el corredor de la muerte y la historia de Pablo Ibar-. Yo soy periodista, no activista. En mi ámbito personal puedo tener una opinión, pero eso no es importante. Quería contar una historia que me parecía digna de ser contada. Pero hay malos entendidos, y lo pasé muy mal. Además fue un sentir muy íntimo, nada público. Tuve conversaciones muy duras con la familia, desencuentros que finalmente se resolvieron, pero es muy delicado porque no puedes encerrarte en una posición de dignidad con alguien que está en una situación de emocional de desventaja tan brutal como esa familia. Manejar todo eso se escapa absolutamente del ámbito periodístico y fue una experiencia de la que se aprende también. Tengo buena relación con ellos pero tuve que poner distancia». Nacho Carretero 
 
«Yo me iba de Fukushima habiendo visto el desastre, habiendo visto a los huérfanos que no encontraban a sus padres, la destrucción completa de ciudades. Si yo cubría eso y me quedaba con esa escena de devastación absoluta era una piedra pesada en la mochila que iba acumulando. Cuando era corresponsal, una cosa que hacía era volver siempre, porque cuando volvía me encontraba el espíritu de reconstrucción de los seres humanos: me encontraba a la gente que estaba volviendo a construir escuelas, hospitales; me encontraba con la solidaridad, la unión y me encontraba lo mejor de la condición humana, habiendo visto la desgracia absoluta». David Jiménez

9/

La política y el periodismo

«No hay nadie más alejado de la libertad de prensa que la política. A la política le interesa convencer y le interesa la propaganda, que es lo opuesto a la información». Nacho Carretero

«Yo creo que España tiene un problema grave de ausencia de espíritu crítico. Ahora mismo estamos en un momento en el que nadie escucha a nadie, en el que creemos a unos y la verdad que me pongas delante sobre ellos no la voy a aceptar, solo voy a aceptar las cosas negativas del otro lado. Esto es un chollo para los políticos de este país, porque pueden constantemente justificar que lo que va mal es culpa de los otros. Deberíamos todos hacer un ejercicio para aceptar esas verdades incómodas que muchas veces no nos gusta escuchar». David Jiménez

10/

¿Con qué político os tomaríais una copa?

Ambos están de acuerdo en que se la tomarían con ‘los malos’, porque aquellos que piensan diferente son los que les generan interés. Nacho Carretero se la tomaría con Donald Trump para intentar entenderle y a David Jiménez le gustaría sentarse con Kim Jong-un. 

Gracias al hotel Thompson Madrid, uno de los espacios con más encanto por descubrir en el centro de Madrid, y a Alhambra Reserva 1925 por multiplicar el disfrute.
 
Fotografías: Javier García 

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