10 COSAS QUE APRENDIMOS CON INES MARTÍN RODRÍGO: LA GANADORA DEL PREMIO NADAL 2022
10 cosas que aprendimos en Cooltural Plans de Inés Martín Rodrigo. Es periodista y escritora. Desde 2008 trabaja en el área de Cultura del periódico ABC y está considerada como una de las periodistas culturales de referencia en España. Su novela Las formas del querer ha sido galardonada con el Premio Nadal 2022. La citamos en el precioso Hotel Canopy, y copa en mano, y todo esto nos contó:
1/
“Todavía me invade el vértigo cuando escucho mi nombre asociado al Nadal. Este premio me emparenta con algunas de las escritoras que para mí son absolutas referencias. He tenido la suerte de ganarlo el año en que se conmemora el centenario de Carmen Laforet, una maravillosa coincidencia. Aunque yo siempre digo que yo no creo en la casualidad, que creo en la causalidad”.
2/
“La Inés periodista y la Inés escritora son la misma persona, -¡porque ya lo que me faltaba!-, pero son autoras distintas. No tiene nada que ver la personalidad, el estilo y muchas otras cosas que destila esta escritura con la Inés periodista. Para mí la ficción es un refugio que me permite habitar otros mundos. La periodista no puede hacer eso, tiene muy clara la frontera entre la realidad y la ficción. Cuando me pongo el mono de trabajo de periodista no me puedo saltar esas reglas”.
3/
“Estoy convencida de que la escritura es disciplina. Es trabajo, sacrificio, renuncia y, por supuesto, también, como me decía el otro día Antonio Muñoz Molina, disfrute. Digo también porque si no nos gustara esto, lógicamente no lo haríamos, pero yo la concibo como una entrega absoluta. No creo en las musas“.
4/
“Ésta es la novela de mi vida. Es inevitable que lo que me pasa se filtre en mi escritura. La parte central de la trama está escrita durante los peores momentos del confinamiento. Cuando sentimos que se nos resquebrajaba el suelo que antes pisábamos firme. Que no había certezas. Entonces me agarré a aquello que sabía que me daba seguridad, a mi pasado, a mis raíces. Empecé a echar la vista atrás y me fui agarrando a esos recuerdos que fui filtrando a través de la ficción. En ese ejercicio de memoria literaria, me fui al momento en el que a mí la vida se me partió en dos: cuando a los 14 años mi madre muere de cáncer (hace 25 años). Hubo un momento en el que yo también estuve a punto de quedarme por el camino. Todo eso está presente en la novela, que es el cierre de ese viaje que empezó entonces, porque para mí su escritura ha sido catártica”.
5/
“Una de las formas más bonitas del querer es la amistad. Se trasluce en la novela, sobre todo, la amistad entre mujeres, con esas redes maravillosas que establecieron en una época en nuestro país en la que era muy complicado ser mujer, mucho más de lo que es ahora. Nosotras somos unas privilegiadas en comparación con la genealogía de grandísimas mujeres que nos preceden y gracias a las cuales hoy estamos aquí. Ahora parece que nos hemos inventado la palabra sororidad. Parece que nos hemos inventado todo”.
6/
“Alguien me dijo ¡pues sí que te has atrevido tú a contar una historia bonita, eh! Ahora que lo que parece funcionar –ese verbo funcionar…- son los crímenes, los thrillers, las historias oscuras… Yo buscaba reivindicar la bondad. Ahora que todo es tan terrible, que todo es enfrentamiento, que parece que estás conmigo o contra mí. Bienvenida sea un poco de luz en medio de tanta oscuridad”.
7/
“Lo que no se nombra no existe. Por eso es muy importante hablar de esas enfermedades mentales, esas realidades que a veces no nos atrevemos a nombrar ni desde los medios de comunicación. Nos cuesta mucho decir ansiedad, anorexia, bulimia, autismo… Y, sin embargo, qué importante es decirlo y que sepamos que hay un rostro detrás. Las palabras son la materia prima más delicada que existe. Debemos tener mucho cuidado con las que elegimos, sobre todo, quienes nos dedicamos a escribir”.
8/
“Llegó un momento en el que necesite que Noray, la protagonista, sufriera anorexia. Y fue revelador. Pobre, lo siento por ella, porque es una de las peores cosas que te puede pasar en la vida. Pero me apropié de su voz de una manera un poco egoísta para contarme esa historia que yo necesitaba contarme desde hace mucho. Pensaba que era una puerta que tenía cerrada, una herida curada. Y me di cuenta de que no era así. Yo sufrí anorexia a raíz de la depresión en la que caí tras la muerte de mi madre y recuperarme es lo que más trabajo me ha costado en la vida. Desde entonces, nunca había encontrado una novela que me contara lo que a mí me pasó con autenticidad y honestidad”.
9/
“El paternalismo a veces es incluso peor que el machismo. No puedo con la palmadita en la espalda que algunos te dan, a modo de beneplácito. Está muy presente todavía en ciertos ámbitos culturales. Es una rémora terrorífica. Yo noto que incluso hay mujeres que sienten más satisfechas cuando el que las felicita es un nombre. Y eso es algo que nos tenemos que hacer mirar”.
10/
“Entre los libros que conformaron mi educación sentimental literaria están Los Buddenbrook de Thomas Mann; por supuesto, los de Carmen Martín Gaite, como Entre visillos -qué maravilla los títulos de Martín Gaite-; lecturas de juventud como La isla del tesoro, de Robert Louis Stevenson… Y Gloria Fuertes, una figura referente en mi niñez. Todos los niños deberían en algún momento leer a Gloria Fuertes”.
Gracias al hotel Canopy by Hilton Madrid Castellana por abrirnos sus puertas… Tan a gusto estuvimos que ¡volveremos! Y a Descorchify, la genial iniciativa para disfrutar del vino sin tonterías: te apuntas y recibes una caja sorpresa con 3 botellas distintas cada mes, con una relación calidad precio imbatible.
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